domingo, 10 de septiembre de 2017

Septiembre es mes de armarios vacíos y maletas llenas. De despedidas y de reencuentros. De rutina y de cambios. Sin duda, Septiembre es un mes de contrastes. Septiembres de abrazos y de lagrimas. De risas con desconocidos. Y de cervezas en cualquier rincón de Sevilla. La ciudad a la que llegué el Septiembre pasado. 


No olvidéis meter algun jersey en la maleta por si refresca, os dirá mamá. Pero sobretodo...no olvidéis meter ilusión y ganas, que te harán falta alguna que otra vez cuando tu día se nuble y quieras montarte en cualquier medio de transporte que te lleve a casa. Y deja el miedo, arrinconado con todos esos peluches que decidiste un día guardar en el trastero. Déjalo en casa que no te va a servir de nada. 

Dale una oportunidad a lo desconocido, que en eso consiste la vida, en adaptarte a las circunstancias siempre siempre con el objetivo de acabar siendo feliz. 



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